sábado, 31 de enero de 2009

SILENCIOS

Juega en mí un silencio cobarde
Como si hubiera en este mundo
Lugar para espadas
Callan en mí todas las vergüenzas
Se amamantan con la tela que no cubre
Eso que algunos llamamos: nuestra nada
Guardo en mí el cansancio del hombre
El ruido del tren en los rieles
El cuerpo vidrioso y mojado de la noche
La cáscara podrida de la fruta
La puerta vieja de caoba
Que se hominiza a paso de fiera
Luciéndose siniestra en un portazo infiel
Cuando se aniquilan mis voces
Y me siento más solo que nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El uso de la letra capital al inicio de cada verso es una afrenta para quien la lee, un poco mas de cuidado por respeto a los lectores.