Querida Euge, la intención era llamarte, tú sabes cuánto detesto llamar por teléfono pero quería hacerlo, quizás, quién sabe a qué se deba estas ganas repentinas que es mejor no darle significado y dejarlas así, desnudas en el aire, mojadas en la boca. Quería llamarte, entre otras cosas, para decirte que te extraño, que en ocasiones te sueño, que seguidamente te desnudo en un verso.
Quería llamarte entre otras cosas para decirte feliz cumpleaños. Pero es solo una excusa, un empujón gentil de sentirte cerca, de querer verte a través del mar que nos separa, de dibujarte con la espuma de un vaso de cerveza, de acercarme a tu voz con una llamada telefónica. Me he enterado hace poco que un temblor a inquietado las tierras de tu país, no sabes cómo he querido llamarte para saber cómo estás, mis abuelos se han preocupado, mi tía ha intentado llamarte utilizando todos los códigos telefónicos que ofrece internet, pero lamentablemente ha sido en vano. Por eso esperamos saber de ti y tener un número donde poder ubicarte y donde poder alegrarnos con tu existencia.
Un saludo de parte de ellos. Un eterno sueño de mi parte. Espero verte pronto, han pasado cosas, cosas que hubiera querido que se paralizaran, como los colores en un cuadro ¿Me entiendes? La vi nuevamente, estaba tan hermosa, tan desgraciadamente poética, tan trágicamnete ajena. Pero me divertí mucho y la quiero mucho y sabe que escribo sobre ella y siento ahora que tengo toda la libertad del mundo(que es una mierda) para escribir lo que ella significó en mi vida, y que le pueda gustar. Ojala estuvieras aquí para decirtelo en persona, para decirte:Eugenia, eres la mejor Maruja, la mejor erección, la única dueña de la noche, la metáfora de la almohada, el gol de Maradona, que eres mi amiga y te quiero te amo querida Maruja.
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