lunes, 20 de diciembre de 2010

NOTICIAS DE MUDANZA

La verdad es que soy muy flojo para escribir primero en el blog, primero lo hago en word y luego lo pego. Siempre es así, me siento más cómodo. Lo que no sé es si ahora es mi máquina que está mal o es que el formato blogspot ha cambiado. De ser así, a los pocos que me leen y me siguen, mi nueva entrega se podrá ver en www.hepabionta.lamula.pe. El título de la nueva entrega es MI VECINA DE ABAJO. De seguir las cosas así todas mis publicaciones, que volverán a ser más seguidas para compensar la ausencia de estos meses, aparecerán en la mula, en la dirección que he escrito. Gracias.

martes, 16 de noviembre de 2010

A VER QUÉ OPINA CIPRIANI: LOS PRISIONEROS (Sexo-Viña del Mar 2003)

LA LITERATURA Y SU ESPACIO AUTOBIOGRÁFICO: ALFREDO BRYCE ECHENIQUE


Para empezar tendríamos que hablar de la literatura en sí y remitirnos a la definición más simple y menos técnica que sería la forma más bella de contar una historia desde la ficción a través de la palabra escrita, aunque ésta tenga sus orígenes en la oralidad. Por el momento dejaremos de lado el análisis de otras vertientes como el teatro o la poesía para dedicarnos especialmente a la prosa de los cuentos y novelas. En lo que respecta a toda creación diremos que ninguna ficción escapa de la realidad emocional y social de su época, hasta las más inverosímiles historias como la del Señor de los Anillos tiene su origen en las memorias del autor en su juventud.

Toda creación literaria está “contaminada” de realidad, que es modificada según la intención y calidad literaria de su autor. Lo obra La Insignia, cercana al género fantástico, de Ribeyro en la que un hombre ingresa a un edificio y consigue una especie de empleo sin saber por qué y va ascendiendo gradualmente los niveles de importancia en su cargo. Esta historia está familiarizada con un evento similar sucedido a un tío de éste. Y somete su recuerdo a la creación de una ficción que termina en La Insignia. Vargas Llosa en su libro Cartas a un Novelista se atreve a decir que “la invención químicamente pura no existe en el dominio literario”. Y podríamos afirmar tal idea.

Entonces creador y vida son una misma cosa. Lo que nos dirige a otra pregunta que es ¿Qué motiva a un narrador a escribir y trocar en ficción una historia? Diremos que la necesidad e inconformidad con la realidad motiva al escritor a imaginar distintas realidades con las cuales sentirse más a gusto. En otros casos diremos que se trata de un exorcismo literario que obliga al escritor a purificarse de sentimientos que necesitan ser expresados y que no encuentran otra vía que la literatura. Esa rebeldía con la realidad o inconformismo también es afirmada por un conocido músico como Joaquín Sabina. Ahora, he elegido este tema porque me parece que poder crear un vínculo entre la realidad y la ficción puede ayudar al estudiante a interesarse un poco más o a introducirlo por primera vez en el arte literario. Porque creando ese nexo es posible despertar su interés en las historias que motivaron el origen de una ficción como Conversación en la Catedral o La vida exagerada de Martín Romaña. Digamos que a algunos estudios sobre literatura se les podría nombrar con el gracioso nombre de chisme literario, pues nos provee de anécdotas y pasajes del autor para poder entender su ficción. Por eso he elegido al autor más autobiográfico y humorístico (en mi apreciación personal) para hacer una introducción a la literatura y su proceso de creación partiendo desde la anécdota, desde lo autobiográfico.


Alfredo Bryce Echenique nace en Lima en 1939, proveniente de la clase aristocrática Limeña, hijo de bancarios. Y pasa sus estudios en colegios privados como el Inmaculado Corazón. Conforme va creciendo siente el llamado de eso que es la literatura y pide a su padre que le financie los estudios en Cambridge. Su padre se niega y lo hace estudiar Derecho en la universidad de San Marcos. Esto será un gran cambio en la mentalidad de Bryce pues conocerá un mundo que hasta el momento le era desconocido, que son las distintas clases sociales que difieren a la que él pertenece. Comparte estudios con jóvenes que son hijos de personas que formaban parte de la servidumbre de su hogar. Al terminar sus estudios logra, gracias a su madre, una beca a Francia y es allí donde su profesión como escritor comienza a nacer.


La obra de Bryce está cargada de humor y de cierta nostalgia por el mundo que vivió y que se ha ido. Este autor recurre mucho al uso de la memoria y la oralidad al contar sus historias. Su ficción es una manera de evocar pasajes que marcaron e impresionaron momentos de su vida. Claro, para ello hay además una construcción del universo testimonial con la documentación necesaria para dar credibilidad a su historia. Por ejemplo, cuando escribe Un Mundo para Julius, para nadie es un secreto que Julius es Alfredo Bryce, pero al mismo tiempo no es Alfredo Bryce, porque utiliza sus experiencias y hojas de vida para crear un mundo que él conoce perfectamente, que es el de la aristocracia peruana. Además de haber leído obras sobre psicología infantil para crear a ese personaje, Julius, con mayor dominio. Esas son las ventajas y realidades de su literatura y que le permiten una cercanía a la realidad o credibilidad ante el lector que lee un mundo social determinado. Este caso puede ser explicado en comparación con la obra de otro autor como Oswaldo Reynoso con su novela En Octubre no hay Milagros, novela que, aunque no es mala, peca de artificiosa y lejana, sino en cierta manera prejuiciosa. Reynoso utiliza su novela, su historia, para denunciar algo y para ello retrata distintas capas sociales, entre ellas la clase alta, pero su descripción queda empobrecida al no llegar a captar la fastuosidad que sí puede impregnarle un hijo legítimo de esa clase. En caso contrario Bryce Echenique tampoco podría plasmar con la misma dosis de cercanía y honestidad una clase social popular con la destreza con que lo hace Reynoso. Esto es gracias a sus vivencias.

Un Mundo para Julius, es una historia tierna que nace a partir de un cuento que se extiende prolongadamente hasta que la acompañante sentimental del escritor decide irse de viaje y el escritor tiene que finalizarla, teniendo como resultado una novela. Una novela cargada de humor e ironía y mucha fragilidad e inocencia. La historia de un niño de clase alta que comienza a crecer, que a través de sus aventuras nos narra los excesos y virtudes de una clase (sin juzgarlas, las menciona en sus aspectos), hasta que crece y pierde la inocencia. El mundo narrado es el mundo de Bryce y sus vivencias. Sus pasiones de alcoba y charlas con la psiquiatría. Bryce logra el reconocimiento internacional y a la vez se sumerge en la depresión, lo que lo lleva a escribir luego La vida exagerada de Martín Romaña. Obra que narra las desventuras y aventuras de un aspirante a escritor en Francia, el paraíso europeo de los escritores. Su ficción recurre una vez más a la búsqueda del pasado, a las anécdotas. Martín es un joven aspirante a escritor que llega en un momento donde la revolución tiene gran acogida en el mundo de los intelectuales escritores y él, proveniente de una rica familia, es el bicho raro que no encaja. También es una sucesión de historias para narrar un estado anímico que fluye además con la tormentosa relación con su novia que lo acusa de ser un burgués y no aliarse a la revolución, aunque antes esta idea le pareciera risible, para al final terminar viviendo cómodamente en Brasil. La ficción en este caso también recoge retazos de realidad, pues Bryce tuvo una novia que lo dejó por la revolución.

La literatura, pues, está compuesta de anécdotas y esas vivencias son las que ayudan a construir una ficción y a través de ella podemos comprender el universo del creador y el tiempo al que perteneció, pues es una huella testimonial. Sin embargo hay que aclarar que toda obra literaria, las buenas, no están sujetas a un periodo determinado, sino que son inmortales al paso del tiempo.
(BORRADOR)

domingo, 24 de octubre de 2010

MI VOTO FUE POR ELLA.


Rompo el silencio que me impuse en la prosa. Rompo la discreción de la hoja en blanco para manifestar que hoy he ido a votar y lo he hecho feliz y con esperanza. He votado por Susana Villarán, con el tufillo a pisco y con la certeza de hacer lo correcto. Lo he hecho tomando el esfuerzo de leer cada día las denuncias en su contra y publicando en mi Facebook las respuestas que desmentían las acusaciones en su contra.

Me he sentido responsable lector y seguidor de esta maratónica campaña, de esta lucha espartana por conseguir los votos del analfabetismo. Porque también es cierto que el gran público ha votado por un rostro, por una simpatía y por un miedo, síntoma de la incongruencia, heredera del periodismo que nació en los 90, con el latrocinio de una inefable clase política. De otra forma no se podría explicar la reelección de Miyashiro en Chorrillos, de la victoria de Allison en Magdalena o que Kouri, ese embajador del fujimorismo, haya tenido tanta aceptación de intención de voto.

La prensa ha sido un agente movilizador de masas que hace y acomoda según intereses, aunque suene panfletario y anacrónico. Pero un Mariátegui impresentable, lanzando aullidos a la luna para acusar de terrorista a Villarán resulta, sino reprochable, muy tragicómico. La prensa ha funcionado al mismo estilo de la novela del hijo de Flaubert, Guy de Maupassant, Bel Ami. Ha sido un Hitchcock electoral, un cuento de mala noche y pobre guión. Sin embargo vale rescatar el papel ejercido por Rodrich, Mirko Lauer, el siempre correcto y corrosivo Hildebrandt, Rosa María Palacios, hasta el coqueto fujimorista Federico Salazar, Eloy Jáuregui, Pedro Salinas, Rocío Silva Santisteban y el siempre cultísimo y alegre Guillermo Giacosa.

Todos estos han demostrado que el periodismo aún no ha terminado de caer bajo la sombra del oscuro Savonarola, ni al olor de la grasa de Joseph McCarthy. Han demostrado que la izquierda es radical, pero también demócrata y liberal. Que la derecha es retrógrada y cavernaria, pero también astuta y muy decente. Yo he votado con alegría y esperanza, moviendo el lapicero al ritmo de una canción de Sabina, mientras marcaba mi aspa, tarareando Y sin embargo, y saludando a cada miembro de mesa, y burlándome de Gueva, señalando con el dedo la risa nelsoniana. He votado recordando algunos versos Martín Adán, ese bello loco de la lírica. Con las imágenes de una playa veneciana de Visconti. No sé por qué, pero Susana me huele a cultura, a verso, a melodía, a oportunidad. Y aunque pienso que tarde o temprano cualquier político terminará decepcionándonos, pues es ése su leit motiv, es ésa la consecuencia del mesianismo. Creo que Susana, la tía regia, es una gran oportunidad para Lima y para quienes apreciamos la cultura como forma de vida.

Sin más que agregar, aunque se quede mucho por decir, un abrazo para todos los que hemos sentido que hemos ganado en esta elección.


(Fue escrito hace mucho tiempo, ironías del tiempo a paso de tortuga)

sábado, 23 de octubre de 2010

PAÍS SUICIDA, KEIKO FUJIMORI EN LAS ENCUESTAS


El Perú no se quiere, es más, se odia. Se esfuerza por hundirse más en el oprobio y para eso ejercita el alzheimer y amplía las fronteras del ridículo y el latrocinio. Comprobado está si observamos que Keiko lidera en las encuestas. Ella sería la próxima presidenta si el electorado no comienza, ya, a leer un poco de historia, a revisar los archivos de periódicos de la época, las fotos del horror, si se preguntan por los ausentes, por los desaparecidos, por el silencio impuesto a punta de SIN.

Sólo hace falta revisar youtube y ver los noticieros de esos años, en especial los del canal 2. Con su atmósfera mortuoria, su tufo acanallado, su insignificancia informativa. Keiko es Alberto, o en todo caso una subordinada ante el jefe principal. Keiko ha tenido una presencia fantasmagórica durante su estadía en el congreso, ha cumplido muy bien el papel de no verse envuelta en escándalos y así llegar “limpia” a las elecciones. Su dirección ha sido la misma que la de Castañeda, no hablar (ambos no manejan una oratoria que deslumbre, ambos pertenecen al club no leo a Vargas Llosa). La herencia de Fujimori padre son los diarios que ahora conocemos, aquellos que conforman una cofradía de iletrados, de seres ajenos al amor de un libro. El periodismo que nos dejó Fujimori ha sido la evolución o involución de lo que pudo haber planteado Maupassant en su novela Bel Ami. Aquella bella novela plagada de seres oscuros, de aristocracia parasitaria, pero elegante y divertida. Aquel periodismo servil y oportunista, aquel sendero por donde ascender al terreno de los “alguien” y dejar de ser eso para lo que su cultura lo ejercitó: un don nadie.

Nacieron los diarios chichas, nació la información que busca desinformar, nació el día en que leer las memorias de Magaly en la cárcel resulta más llamativo que El pez en el agua o que las Antimemorias de Bryce, mucho más estimulante que una biografía sobre Kafka. O que los payasos del 4 resulten ser un paradigma de humor superior a Les Luthiers. Nació también el reciclaje de los viejos periodistas que un día se amamantaron del régimen, para luego colarse en programas insignificantes y que esperan el momento para volver a la palestra del oscurantismo como profesión. Laura Bozzo es también una criatura de la bestia, la bestialidad es un rasgo sintomático del fujimorismo. El fanatismo su hoja de ruta, la incultura su religión, la demagogia una buena compañera.

Me atrevo a decir, aunque algunos se ofendan, que el fujimorismo triunfa porque ha triunfado la base principal del dominio, es decir, mantener a la inmensa mayoría en el terreno de lo banal, de la ignorancia, porque la ha alimentado de grasa. El fujimorismo vive y late porque el pueblo que lo acompaña es infelizmente inculto. Y es una triste realidad. Pero no hay que ser injustos, la gran mayoría que vota por otros candidatos también sufre de ese mal. Pero el fujimorismo encarna algo peor: el odio a sí mismo. Fujimori alimentó muy bien su imagen en base a lo que Odría hacía en su época. Obras huecas sin transcendencia, pero que alegren la fachada de un gobierno que por dentro sufre de un cáncer mortal.

Keiko es la continuación del cáncer que quiere vencer a la quimioterapia, trata de escabullirse como sea y lo está logrando. Dice que no hará alianzas, pero que en segunda vuelta esto puede cambiar. Preguntémonos quiénes serían sus aliados, a quiénes les conviene que vuelva. Sobre todo qué tanto podría ayudar su gobierno a encubrir algunos asuntos turbios y pestíferos.

Quizá alguien se pregunte ¿Por qué si el fujimorismo representa tanta estupidez tiene a gente como Martha Hildebrandt con ellos? No me atrevo a responder con una verdad absoluta, ni con una hipótesis plausible, como tampoco entenderé jamás qué hacía Pablo Macera con ellos. Hildebrandt (el hermano menor, el canalla, el valiente) lanza una hipótesis que en resumen podríamos narrarlo así. Aquí a los intelectuales no se les aprecia (quizás en ningún lado) pero en el Perú estamos hablando que por pensar, por ser alguien que hace uso de su cerebro, está uno condenado a las miserias del hambre y al olvido sistemático. Porque aunque uno no lo quiera admitir, hay un ego minúsculo o grande, que nos impide querer ser olvidados (intelectuales o no, como es mi caso), uno a veces (o casi siempre) aspira a la inmortalidad. Pero el intelectual en el Perú es una mancha fácil de borrar. Y las promesas son, aun, peor. Los jóvenes que pudieron ser se quedaron en el camino o aceptaron transformarse en una burla de sí mismos. Bayly, en un showman que cuando muere puede escribir buenas cosas, lamentablemente no siempre es así. Beto Ortiz, tiene columnas que sorprenden y que hacen dudar a uno ¿Es la misma persona que se aniquila con pasión en la televisión?

Para Hildebrandt (el hermano) Macera cedió ante esa condición y Cotler se burló por eso de él en un programa con Althaus, en donde mostró la superioridad que el entrevistador carecía. Cada grupo de poder anda en busca de sus intelectuales. Pero uno siempre admira a esos que supieron decir: No. Como cuando Sartre rechazó el Nobel.

Por estas razones yo no podría votar por Keiko, porque a pesar de todo, de este amor/odio, yo quiero a este país. Y me esfuerzo por leerlo, escucharlo, observarlo, en sus múltiples manifestaciones. El Perú no puede ser tan mezquino consigo mismo, con su pasado. Me uno a los que intentan negar esto y me sumo a contribuir en algo para que este país, este espacio de la incertidumbre, no vuelva a las tinieblas. Para que no sigamos siendo la mierda que fuimos.

jueves, 21 de octubre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

jueves, 7 de octubre de 2010

CUANDO EMPECÉ A LEER A VARGAS LLOSA


Había sido una noche larga, cumpleaños de mi prima, cumplió 22 años al lado su hijo, mi bello sobrinito de diez meses. Por tal motivo me acosté a las tres de la madrugada, cuando ya el silencio es duro testigo del cansancio. Tenía que levantarme temprano para ir al gimnasio (desde Surco hasta Chorrillos) pues mi peso actual así lo exige, pero mandé todo a la mierda para seguir durmiendo. Así fue, plácidamente, babosamente y casi muerto, hasta que recibí un mensaje de texto a mi celular a las nueve de la mañana. En seguida otro, los dos fueron la gran noticia que me hizo saltar de la cama como si fuera un afiebrado amante a punto de debutar en ejercicios pélvicos. Sí, Vargas Llosa había ganado el Nobel de literatura y mi amigo Guevarón (como le digo) me dio la gran noticia.

Recuerdo cuando años atrás, reunido entre amigos en un café al que llamamos Portón Café, pues se encontraba en lo que era el patio de entrada de un departamento, sí muy original el nombre. Ahí iba todos los fines de semana, a conversar, fumar, tocar guitarra y de cuando en vez, a hacer actividades que en algo reconciliara a la juventud con la literatura. En esos tiempos Joan (dueño del café, estudiante de filosofía de la PUCP y una promesa de la intelectualidad que se nos viene) y yo compartíamos una opinión que juraba jamás iba a cambiar. Era denigrar, menospreciar y ridiculizar hasta al posible lector de Vargas Llosa. Quizás porque influyó en nosotros el factor ideas, nuestra alergia a la derecha extrema que representa este escritor, a su travestismo ideológico. En fin, eso era algo que sólo se lo perdonábamos a Borges, pero no a Varguitas. Cuando la enamorada de Joan nos hablaba de un amigo suyo, aspirante a escritor, que admiraba y se había leído, sino todas, casi todas sus obras, lo único que provocaba en nosotros era, casi axiomáticamente, un veto de por vida. En esta y en la otra.

Y aunque esto suene a letra de una balada huachafa, como casi todas, y peor aun a balada radial, de ésa ninguna se salva de ser huachafa. Todo cambió cuando leí Conversación en la Catedral. Por cierto, ese aspirante a escritor ya publicó su primera novela y se titula La voz de las horas oscuras y es una novela altamente recomendable y altamente vargallosiana, como su autor: Bruno Nassi Peric. Sí pues, Joan y yo nos equivocamos, aunque él fue mucho más sensato y cauteloso a la hora de acribillar al hijo predilecto de Arequipa. Yo cambié, me rendí y me entregué cuando leí Conversación en la Catedral, como mencioné líneas arriba y Joan al llevar unos cursos de análisis literario (Joan es un gran lector y también un buen amante de la literatura) donde comprendió mejor la dimensión del creador y sus técnicas envidiables del uso del monólogo interior, creo que el curso lo llevó con Alonso Cueto.

Lo que quiero decir, es que uno puede discrepar con Vargas Llosa sobre sus ideas, sobre su figura. Con esto me permito un pequeño paréntesis, pero es que Vargas Llosa tiene casi un rostro bello, ajeno al perfil literario que, creo yo, manejan los escritores míticos por naturaleza. El Gabo tiene el rostro de los que no son agraciados y los ojos profundamente humanos y cálidos. Bryce tiene unas orejas salidas de Disney, Cortázar la barba y el humo de su cigarro, Onetti la incertidumbre de la tristeza, Arguedas, la encrucijada de la existencia y así…Pero Vargas Llosa tiene el semblante del hombre al que le ha sonreído todo, apuesto, culto y con una esposa de envidiable Belleza. Terminando con el paréntesis cuya apreciación se basa en una muy divertida conversación con mi prima. Lo que quiero decir, ahora sí, es que uno puede discrepar con él, pero basta leerlo una vez para jamás volver a dejar de hacerlo.

lunes, 4 de octubre de 2010

jueves, 30 de septiembre de 2010

sábado, 25 de septiembre de 2010

martes, 21 de septiembre de 2010

miércoles, 15 de septiembre de 2010

martes, 14 de septiembre de 2010

UN CORREO QUE ME HIZO RECORDAR COSAS: COMO LA AMISTAD, COMO CONTRACORRIENTE


Hace unos días recibí un correo en el cual una amiga me decía lo siguiente:

“Esto te pertenece, ya no lo quiere tener más después de mucho tiempo lo encontré entre mis correos guardados, no quiero nada que me recuerde a lo pasado. Esta historia que quede en tu recuerdo..... Recuerda ver contracorriente. no respondas este mail, por obvias razones, no quiero tener problemas.gracias por escribir esto, que en su momento fue de mucha inspiración para mi. cuídate mucho amigo!=)”



Se trata de una amiga a la que he querido mucho y seguiré queriendo por el resto de mi lacónica vida. Ella me llamó un día hace dos años (hacía tiempo que no sabía de ella) y me dijo que quería verme, que necesitaba mi ayuda. Yo respondí en el acto, que sí, que ahí estaría. La última vez que la había visto tenía 17 años, igual que yo, y estaba con una prominente barriguita fruto de su reciente embarazo. Su vida había cambiado para siempre. Fue para el cumpleaños de una amiga en común, luego nos despedimos y no supe más hasta ese día en que me llamó, porque necesitaba de mí, que alguien la escuchara, que la aconsejara.

Lo que no sabía ella era que el que necesitaba de mayores consejos era yo, pero el ayudar a alguien es como ayudarse a uno mismo, es como mirarse al espejo y lanzar dardos como consejos, y agarrar uno de ellos para el beneficio propio. Es crearte un espejo y escuchar. Me dijo que estaba trabajando en una firma de abogados cerca al Jockey Plaza y que podía verme a eso de las tres. La vi alta como siempre, en una esquina frente a la Universidad de Lima, vestida de negro y blusa blanca, su cabello negro recogido en un moño, sus ojos grandes y cercanos. Su sonrisa esperando y gritando mi nombre. Me pidió un pucho apenas nos abrazamos y se lo di. Camínanos rumbo al Jockey y yo tratando de seguirle la velocidad a sus piernas mucho más largas que las mías.

-¿Cómo estás migo?

Le mentí y le dije que estaba bien, luego fui sincero, pero no tanto y le dije que había terminado con mi enamorada. Pero hasta ahí nomás con mi pena, porque la que necesitaba consejos era ella. Me intrigaba saber qué era lo que le pasaba. ¿Era acaso su hijita? Ya estaría grande y yo sólo la conozco vía barriguita de su mami. Quizás sea su esposo, fueron demasiado jóvenes al casarse y aún lo son. Nos sentamos en una banquita -¿Has leído a Sábato? - Me preguntó. Quiso que la acompañara a Crisol, quería regalarle El Túnel a un amigo. Se sorprendió de que yo supiera guiarme muy bien dentro de la librería, como si la conociera de memoria, no es tan difícil le explicaba, sólo es cuestión de ir por secciones, todo está ubicado según su género. Mira ahí está Sábato, mira ahí está el libro de Cueto que quiero. Alejandra se puso triste al enterarse de que no le alcanzaba el dinero para comprarle el libro a su amigo. Pero no importa, a la próxima volvemos, y si no te alcanza yo te presto, Ale.

El libro era para Gabriel, un amigo que había ido conociendo hace poco, por su cuenta en msn. Ya tenía contacto con él, pero hubo un día, no se explica cómo, que le pareció más divertido chatear con él. Iba contenta al trabajo, se sentaba a su oficina y encendía la computadora y se conectaba a Internet. Chateaba mucho con él hasta que un día se encontraron y ese mismo día se besaron. Y se vieron algunos días más.

-¿Qué hago migo? Me siento mal por esto.

Nunca la juzgué, fui lo más afable que pude, traté de recordar los libros que había leído pero no tuve ningún consejo a la altura de las circunstancias. Le fallé, así lo sentí. Para mí era comprensible que esto fuera a suceder en cualquier momento, era algo que se podía vaticinar y no había necesidad de ser pitoniso para eso. Agarré sus manos, le encendí otro cigarro y lo mejor que pude hacer fue escuchar. Ella necesitaba una perspectiva que la culpara o la eximiera. Hice lo segundo, no sin antes aconsejarle, eso sí, que pensara muy bien en las consecuencias. Era todo lo libre de hacer lo que quisiera pero tenía luego que responder por sus actos si algo llegara a pasar, si alguien la descubriera.

-Él es actor.

Cuando me dijo eso, se le notaba feliz, cierta admiración. Era un artista con todo y barba larga, le atraía eso y le resultaba gracioso que fuera más bajo que ella. Aunque la verdad es difícil encontrar alguien más alto que ella.- Va a participar en una película- me dijo excitada. La van a rodar en Piura y él está muy emocionado, es su primera participación en una película. A mí me encantó la idea, siempre me gusta que alguien pueda realizar sus sueños.

Cuando salimos del Jockey, tomamos un carro en la Javier Prado, me preguntó si aún se veía bien. Y por supuesto que se veía bien, era una princesa atrapada en una oficina donde chateaba con el actor de barba larga, el que la hacía sentirse pecaminosa, el que la hizo recurrir a un viejo amigo en busca de consejos.

-Quiero que escribas sobre mí, por favor.

La noticia me cayó como un torpedo, como una lluvia frente al Starbucks. Y es que nunca he podido escribir a encargo de nadie. Y menos sobre la historia de una mujer, porque tengo el conflicto, los límites de la escritura en primera persona y porque tiendo a ser un tanático autobiográfico. Pero acepté el encargo. Lo primero que hice fue comprarme un libro que hace tiempo me urgía leer. A la escritora que por la tristeza que emanaba debía leer. Me compré Mrs Dalloway, de la que nació para morir en el río Virgina Woolf. Día y noche luchaba por lograr encajar la historia. Alejandra me llamaba a mi celular y me preguntaba cómo iba la historia y yo siempre mintiendo. Que iba por buen camino.

Unas semanas después recibo dos noticias. Una, me iba de viaje a Satipo y la otra venía de Alejandra. Se trataba de Gabriel, se había vuelto a encontrar con Ale, sonrieron, la pasaron bien, la llevó a su casa, pero andaba triste. La película se iba a filmar en Cabo Blanco y no tenía el dinero suficiente para viajar y probablemente llamarían a otro actor para reemplazarlo.

Él le pidió prestado una cantidad de dinero a mi amiga, dinero que con sus deberes de madre hermosa no iba poder financiar. Por lo cual acudió a mí, que ya tenía, por fin, el cuento en mis manos. Me explicó todo detrás de su sonrisa. No me gustó la idea pero jamás me he negado a prestarle dinero ni nada que tuviese o pudiese conseguir a Ale. Se lo di con todo el cariño y certeza del mundo de que jamás volvería a ver ese dinero. Ella me agradeció con un abrazo de niña loca, de orate exquisita y tierna, mientras le entregaba el cuento terminado en sus manos.

Y así, me fui con el resto del dinero que me quedaba a la selva de Satipo, Ale a su oficina llena de abogados, que no saben que cuentan con la chica de sonrisa inmarcesible y Gabriel rumbo a Cabo Blanco, a grabar la película que meses más tarde ganaría muchos premios. Posteriormente, a mi regreso, Ale me agradecía por lo “hermoso” del cuento (las comillas son mías) y de paso me mostraba las fotos del equipo de grabación, con Tatiana Astengo entre ellos. Y me prometió que la acompañaría al estreno. Cosa que nunca sucedió, pasaron los años y nuevamente dejé de tener contacto con Ale, ya ni recordaba el cuento ni la película. No recuerdo tampoco el verdadero nombre de Gabriel, ni su rostro y por eso no pude ubicarlo cuando fui a ver la película. Que debo decir, es una de las más hermosas que he visto en la cinematografía peruana.

Mi querida amiga ahora se ha unido al cristianismo y ha decidido seguir con su esposo y mantener la relación familiar. La invité al teatro el mismo día que recibí este correo, pero no pudo encontrar a alguien que cuidase a su hijita. Yo por mi cuenta, sigo en busca de consejos y de esa paz que vive a lo lejos. Quizás si volvieras a mí, Ale, mi vieja amiga, a pedirme ayuda, lo que sea, porque me siento útil cuando necesitas de mí, de tu amigo que te adora. Un beso y ojalá nos volvamos a ver pronto. Muy pronto.

lunes, 13 de septiembre de 2010

LA CARTA DE RENUNCIA DE VARGAS LLOSA

"París, 13 de setiembre de 2010

Excmo. Señor Dr. Alan García Pérez

Presidente del Perú

Lima

Señor Presidente:

Por la presente le hago llegar mi renuncia irrevocable a la Comisión Encargada del Lugar de la Memoria cuya Presidencia tuvo usted a bien confiarme y que acepté convencido de que su gobierno estaba decidido a continuar el perfeccionamiento de la democracia peruana tan dañada por los crímenes y robos de la dictadura de Fujimori y Montesinos.
La razón de mi renuncia es el reciente Decreto Legislativo 1097 que, a todas luces, constituye una amnistía apenas disfrazada para beneficiar a buen número de personas vinculadas a la dictadura y condenadas o procesadas por crímenes contra los derechos humanos -asesinatos, torturas y desapariciones-, entre ellos al propio exdictador y su brazo derecho. La medida ha indignado a todos los sectores democráticos del país y a la opinión pública internacional, como lo muestran los pronunciamientos del Relator de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Conferencia Episcopal, la Defensoría del Pueblo y representantes de numerosas organizaciones sociales y políticas, entre ellos algunos congresistas apristas. Coincido plenamente con estas protestas.
Hay, a mi juicio, una incompatibilidad esencial entre, por una parte, auspiciar la erección de un monumento en homenaje a las víctimas de la violencia que desencadenó el terrorismo de Sendero Luminoso a partir de 1980 y, de otra, abrir mediante una triquiñuela jurídica la puerta falsa de las cárceles a quienes, en el marco de esa funesta rebelión de fanáticos, cometieron también delitos horrendos y contribuyeron a sembrar de odio, sangre y sufrimiento a la sociedad peruana.
Ignoro qué presiones de los sectores militares que medraron con la dictadura y no se resignan a la democracia, o qué consideraciones de menuda política electoral lo han llevado a usted a amparar una iniciativa que sólo va a traer desprestigio a su gobierno y dar razón a quienes lo acusan de haber pactado en secreto una colaboración estrecha con los mismos fujimoristas que lo exiliaron y persiguieron durante ocho años. En todo caso, lo ocurrido es una verdadera desgracia que va a resucitar la división y el encono político en el país, precisamente en un periodo excepcionalmente benéfico para el desarrollo y durante un proceso electoral que debería servir más bien para reforzar nuestra legalidad y nuestras costumbres democráticas.
Pese a haber sido reñidos adversarios políticos en el pasado, en las últimas elecciones voté por usted y exhorté a los peruanos a hacer lo mismo para evitar al Perú una deriva extremista que nos hubiera empobrecido y desquiciado. Y he celebrado públicamente, en el Perú y en el extranjero, su saludable rectificación ideológica, en política económica sobre todo, que tan buenas consecuencias ha tenido para el progreso y la imagen del Perú en estos últimos años. Ojalá tenga usted el mismo valor para rectificar una vez más, abolir este innoble decreto y buscar aliados entre los peruanos dignos y democráticos que lo llevaron al poder con sus votos en vez de buscarlos entre los herederos de un régimen autoritario que sumió al Perú en el oprobio de la corrupción y el crimen y siguen conspirando para resucitar semejante abyección.

Lo saluda atentamente,

Mario Vargas Llosa"

miércoles, 8 de septiembre de 2010

domingo, 5 de septiembre de 2010

SI FUERA CANDIDATO

Si de pronto decidiera que quiero ser alcalde y no quisiera ganar diría y haría lo siguiente:


Primero, señores y señoras, no tengo miedo en admitir que he probado marihuana y cocaína y que me llamo Martín Carrasco. No le huyo a la verdad de ser honesto al mencionar que ya no lo hago lo cual no significa que en algún momento lo vuelva a hacer. Que me es indiferente la Teletón, que he besado a un hombre por el solo hecho de probarle a mi enamorada que yo también puedo besar a alguien de mi mismo sexo.

Que no creo en dios, que no haría preferencias entre ninguna religión, es más pediría que la educación sea libre de dogmas y sotanas, libre de uniformes, libre a la hora de decir: NO QUIERO.

Diría que ser joven y liberal no significa leer a Bayly ni escuchar las radios inefables de la juventud. Que regalaría a cada alumno un libro de Henry Miller y una foto de Scarlett Johansson, a ver qué pasa. No bailaría como títere en función, no disfrazaría mi humor y si estoy molesto con algo lo diría con toda mi honesta ira de admirador de la prosa de González Prada, sólo que sin la voz de tiple. No me esforzaría en decir que soy un heraldo de la moral, un ejemplo de aquellos, un chiste ameno. Nada de eso, admitiría que me embriago con las botellas santas del amor y el desamor, con los puchos eternos de la amistad entre libros.

Eso sí, sería incorruptible, y no porque sea un ideal de honestidad (tampoco soy lo contrario) sino porque no necesito mayores lujos que un Flor de Caña en un vaso con hielo, un libro de Umbral, una música del tanático Charlie Parker o una tarde entera de Campanella y ver a Darín bajar la luna de un carro y mojarse con la lluvia, enamorarse con el rostro inverosímilmente tierno de Villamil. No necesito más, no aspiro a mayores lujos. Eso sí, no haría campaña en las mañanas, sería entre las 5 y las 8, no más. Soy de los hombres que vive de la serenidad ingobernable de la noche. No esperen jamás que sea una persona de utilidad en las mañanas, sólo obtendrán una versión infame de mi ser.

Eso sí, daría de todo por promover una ciudad que respire cultura en lugar de orines, y por cada vez que falle en alguna propuesta me tomaría seis vasos, seco y volteado, purito, de ron barato por mi falla. También revisaría muy bien esos cines porno de La Colmena, no los clausuraría pero sí pondría orden, porque soy de los que cree que una persona tiene todo el derecho de ir a ver una porno sin tener que padecer el temor de una violación o robo. Esto me hace recordar que tal vez votaría por Bella, la ex prostituta del Trocadero. No es broma, la situación de la prostitución en Lima es vieja y tiene muchas anécdotas que forman parte intrínseca de la vida cultural de la ciudad. Desde afectos intelectuales, políticos y parroquiales. Si no me creen revisen el libro Guía Secreta, Barrios Rojos y Casas de Prostitución en la Historia de Lima, de Roberto Prieto Sánchez.

Con esto también manifiesto que no tengo miedo al qué dirán de las personas. Podría decir que me divierte el hecho de desnudarme antes de que me desnuden. No tengo nada que ocultar bajo mis cuatro almohadas. Mi futuro no dependerá de la discreción, por eso ante ustedes mi ridiculum vitae. Si fuera candidato mi canción de campaña sería Desaparecido, de Manu Chao ya que estamos en fecha de recordar lo sufrido años atrás por la barbarie del terrorismo de un profesor de filosofía que creyó que con la violencia lograría el cambio y con el terrorismo de Estado de un presidente y su asesor al creer que con violencia frenaría el cambio. Ambos se equivocaron, ambos nos mandaron al carajo.

Si fuera candidato no pondría mi foto como imagen de campaña, no soy fotogénico. Escogería una de Cate Blanchett haciendo de Bob Dylan, esa imagen sí me gusta. Sí, soy un nefelibata, pero no un cínico, si es que entendí bien a Gonzalo Portocarrero en su libro Rostros Criollos del Mal. No, yo soy un ser honesto, no miento o no miento mucho. Me hace recordar al slogan de Javier Diez Canseco que decía “No miento, no votes por mí”. Y así fue, casi nadie votó por él.

Si fuera candidato, haría eso y quizás otras cosas más, si no quisiera ganar. Si quisiera ganar haría lo que están haciendo mis candidatos a Lima ahora.

lunes, 16 de agosto de 2010

EL CANDIDATO A CHORRILLOS NO SABE ESCRIBIR

Hoy anduve por ahí, chismoseando por ahí. Y decidí entrar a la página oficial del JNE, para informarme sobre las personas que probablemente resucitarán o perpetuarán el caos de mi distrito. Tengo 22 años y es la primera vez que sobre mí cae la enorme responsabilidad de la viabilidad de un futuro, de un quizá, de un se puede. Ergo, quiero informarme y no cagarla.
Este es el link donde podrán encontrar el plan de gobierno de Juan Galvez Asencio, candidato a la alcaldía de Chorrillos por el partido Acción Popular, y enemigo soez de la ortografía: http://200.37.211.183/sipesg_erm2010/wf_BuscaListaCandidato_HV.aspx
Me tomé el trabajo de leer cada página y cada aberración de la letra mal escrita. Digo trabajo, porque hay errores y horrores ortográficos. Aquí entramos en el segundo nivel y nada más insoportable que tener que leer lo siguiente:

estructura social aun deja mucho

aun falta mucho por hacer

nunca han manifestado como quieren un distrito

generando esto una perdida

tiempo tanto para el publico

Hoy por hoy nuestro distrito se esta convirtiendo

La falta d delimitación

desigualdad social esta presente


Señor candidato, usted es un enemigo de las tildes, un sucesor de la mediocridad. Me deja un ramillete de dudas. O no sabe escribir o le importa poco revisar la pulcritud de su texto. Así que no votaré por usted.

Ahora que me pongo algo entusiasmado por las elecciones municipales y observo el escenario circense que ofrece me acuerdo de algo: ¿No fueron los dos principales candidatos a la presidencia de la República acusados de atentar contra los derechos humanos? ¿No son ahora los dos principales candidatos a la alcaldía de Lima acusados de corrupción? (me refiero a Kouri y Lourdes Flores Nano) y ¿No son ahora nuevamente los dos principales candidatos a la presidencia de la República herederos de la corrupción, perseguidos por la sombra sucia del dinero sin explicación? ¿No son Castañeda y Keiko Fujimori la continuación del latrocinio político? ¿Nos merecemos esto? ¿Alguien dijo Zavalita? ¿En qué momento se jodió el Perú?

sábado, 31 de julio de 2010

martes, 27 de julio de 2010

BAJAS TEMPERATURAS




Me abrigo con medias gruesas, de esas de colores circenses. He vuelto a las limonadas calientes, con vapor de limón trepando por mis narices. Siento frío y la verdad no hay nada peor que eso, porque llevo una casaca gruesa, marrón, un polo negro y vetusto. Mis pantalones luchan por controlar el temblor de mis piernas, pero nada surte efecto. Es más, he abandonado mi sutil romance por los jugos de naranja, aquellos que siempre bebo a temperaturas gélidas, tampoco camino descalzo y no abro las persianas de mi habitación por más ventilación que necesite. Fumo cigarrillos, pero hasta mi garganta se resiente con el beso de un pucho caliente.

Nada me abriga, ni mis cuatro almohadas colocadas estratégicamente alrededor de mi cuerpo. Por estas razones he claudicado también en mis intenciones de despertarme temprano y salir a correr, dar unas vueltas al parque en la mañana, mientras los ancianos practican Tai Chi. Simplemente se me hace inhumano, perverso, resulta hasta morboso levantarse temprano con este frío, por eso me despierto a cada hora, en la madrugada, en la mañana, pero no salgo de la cama si no es hasta la una de la tarde. Claro, eso me da dolor de cabeza, cansancio, aspecto de enteco, hurta mis horas, digo -¡Cuánto tiempo desperdiciado!-. Porque por ahí languidecen mis hojas, mis libros viejos esperando ser leídos, esperando la saliva de mis dedos rozar sus orillas. Y esto no se da, porque antes estoy dando vueltas en la cama, retorciéndome, cubriendo mi rostro, mimetizándome con las telas.

También me rehúso a cortarme el cabello, porque esa infamia capilar que tengo también me protege del frío. Porque cuando mi cabello danza y lucha entre sí con el viento sé que hay que abrigarse más, sé que hay que retornar al hogar y no salir sin una casaca más gruesa o simplemente no salir. Pero cuando no salgo me deprimo, y lo peor, me da más frío y se me da por buscar conversaciones viejas en la computadora, fotos viejas, se me da por creerme alguien y agarrar la guitarra arrinconada entre libros que todavía no han sido leídos, se me da por ponerle letra y melodía. Y cuando canto mi voz se apaga, se acanalla, se agrieta y me da por toser. Y cuando toso siento que es por la temperatura, que ha bajado más, que no sólo ha descendido a ocho grados. Eso es mentira, la temperatura no tiene dígitos, la temperatura tiene rostros y verdades, avenidas y vicios, esa es la verdadera temperatura. Y yo no soy un neófito en esta comunidad del encierro, del frío sin dígito. Yo reconozco ese descascarar de las paredes, yo identifico muy bien esa cama arrugada sin arreglar. Todo eso es producto de mi temperatura, de mi propia temperatura, de ese no poderse acomodar teniendo un colchón tan grande y grosero, que te hace recordar que tu cuerpo es prescindible, minúsculo, que tienes cuatro almohadas, porque no tienes nada qué abrazar en las noches, que no duermes, que no duermo.

Mi temperatura es una terapia postergada por el miedo, por el desgano. Mi temperatura desciende, se acoraza y tose. Yo sé que no importa el lugar, esto es simplemente algo endémico, casi siamés, mi frío y yo, tu ausencia y yo. Lo bueno, casi un perdón del clima, es que ahora tengo una verdadera excusa para decir: Hace frío. Y no dar qué pensar a los sombras sobre mi estado anímico y climático. Lo malo es que cuando llegue el verano, va a resultar un tanto complicado explicar por qué ando temblando y con esta cara de huevón por las calles.

viernes, 16 de julio de 2010

MI ENTRAÑABLE HILDEBRANDT Y MIS ENTRAÑABLES RECIENTES DUDAS


El señor César Hildebrandt ha representado para mí un escape certero a la atmósfera irrespirable de la prensa peruana. Un excluido de lo inmundo y una lección de decencia así como un terco enamoramiento de la lectura. Una alergia bípeda y que rehúye ante al más mínimo olor a corrupción. Fueron sus columnas las que me hicieron interesar por Francisco Umbral, ese genial e injustamente desconocido (aún en Perú) escritor. Ese de voz de ultratumba y lentes de viejo intelectual que jode y ¡JODER! El tipo escribe muy bien. Las columnas de Hildebrandt también me han brindado la oportunidad de saborear lo corrosivo y lo sublime compactados en una sola frase. Un francotirador de pluma inundada de literatura, una crítica política que se sirve y se apoya de la cultura.

Es por eso que me pareció tan inconcebible que nombrara al pusilánime de negra barba y de negros enredos administrativos en la dirección del decanato de Humanidades de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Claro, puede ser que me equivoque y no sea el mismo o que el “entrañable” que escribió al lado de su nombre haya tenido una intención sarcástica, pero hay una serie de eventos que me hacen dudar. Seré más directo.

El viernes pasado, en la sección que Hildebrandt le dedica a sus memorias, leí lo que no hubiera querido leer. En esta sección hacía un repaso por sus más memorables entrevistas, mencionaba las que hizo a Haya de la Torre, Borges y Velasco. Pues bien, en la sección en que se dedica a narrar sobre la experiencia que tuvo con el fundador del partido aprista menciona a un personaje lóbrego y siniestro. Hablo del ex decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional Federico Villarreal, el señor Germán Peralta. La siguiente cita se encuentra en la página 14: “Y sí, a mí también me pareció Haya wildeano y garcilorquiano. Y alguna vez siendo muy joven, a instancias de mi entrañable amigo Germán Peralta, fui a ver a Haya en el local de Alfonso Ugarte…”

Lo que a mí me jode y me reviste de dudas es saber si el señor Hildebrandt está al tanto de quién es Germán Peralta o si, por ser su amigo, ha preferido callar las ignominiosas acciones de este barbudo salido de una novela de Umberto Eco. Porque el señor Germán Peralta enclaustró las esperanzas del estudio, secuestró el debate intelectual e instauró en su lugar la barbarie, el oprobio, el APRA. Es el señor que durante su gestión se ha hecho posible que alumnas vinculadas al partido aprista sigan pasando de año sin asistir a clases, argumentando que tienen permiso o sello del decanato que justifica su inexistencia en las aulas. Es el mismo señor que negó el permiso de poner el nombre Manuela Sáenz a un grupo de estudios, pues para él ella no cumplía ningún valor en la historia peruana y sólo era la amante de Bolívar.

Tengo dudas, rabiosas y lacerantes dudas. ¿Sabe de esto el señor Hildebrandt o ha preferido callar por ser su amigo? Espero realmente que la causa de aquella afable mención en sus memorias sea por ignorancia…Momento, me olvidaba, al señor Germán Peralta también se le acusa de haber ejercido el decanato ilegalmente, pues no cumple con los requisitos académicos: http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=32694&Itemid=32

Recapitulando un poco, cuando Germán Peralta niega y descalifica a Manuela Sáenz también la califica de prostituta, y a la chica con quien discute al respecto le dice que si ella se identifica con una prostituta no es problema suyo.

Yo la verdad dudo y la duda me deja intranquilo, me desorbita. Mi ambigüedad crece y se atormenta cuando recuerdo que alguna vez la misma amiga que fue agredida verbalmente por el ex decano (omito su nombre para evitar represalias ante ella, pero sí es necesario lo daré a conocer con el permiso de ella) me dijo hace ya unos años, cuando pensaba en denunciarlo con Hildebrandt, que Germán Peralta se rió y que no le importaba que lo denunciara con Hildebrandt pues él era su amigo. Yo sabía que Hildebrandt había estudiado en la Villarreal, educación (como también lo hizo Germán Peralta) y que quizá en algún momento fueron amigos, pero que esa amistad ya no existía, conociendo la decencia del señor Hildebrandt. Pero parece que mi hipótesis falló y que la amistad vive. Si esto es cierto, si conoce de las sibilinas acciones de su amigo, entonces estaría dentro de “Un conflicto de intereses”. Como el título de la columna que le dedicó Rosa María Palacios en su semanario el día viernes 28 de Mayo. Cito: “La prensa sólo es libre cuando no le teme a la verdad”. Espero francamente que mis dudas sean resueltas. Insisto, el señor César Hildebrandt es un periodista a quien admiro, por eso quisiera saber cuál es la verdad en esta relación y que por su amistad no haya ni esté encubriendo a este Mr. Hyde de la vida universitaria.

martes, 15 de junio de 2010

domingo, 13 de junio de 2010

MESSI, EL HIJO DE DIOS

LAS COSAS QUE NO ME GUSTAN

No me gusta bañarme, mi meta es pasarme un día entero, digamos domingo, echado en mi cama, leyendo el periódico y con un jugo de naranja. Pero al final todo me conduce a una ducha de agua caliente, mientras mi cuerpo se enfría sin importar la temperatura volcánica del agua. Detesto que me saluden en inglés y los nicks de igual manera. Aunque estuve pensando en poner uno de Woody Allen, que dice lo siguiente: I'm such a good lover because I practice a lot on my own.

Also no me gusta planchar mi ropa ni peinarme, aunque gasto mucho tiempo en el espejo del baño despeinándome a mi manera. No soporto que me digan la hora con la sola intención de apurarme. Jamás voy en un carro si este no tiene un asiento individual desocupado, no podría compartir un asiento: Jamás. No me gusta que cuando tomo un taxi el chofer crea que me gustaría platicar con él. En esos casos agarro mis audífonos y abro un buen libro, o uno malo, y no le presto atención. Me irrita tener que compartir el ascensor con mucha gente. No tolero el cebiche, el anticucho, ni el chocolate. Evito desde mi infancia el baile y el fútbol. Caminar me parece un desperdicio.

Odio sudar, por lo cual evito movimientos que requieran mucha actividad física. La gente que va a los cines y que se ríe sólo porque ven un seno me parece simplemente despreciable. Me estresan las colas y las conversaciones fatuas. Y por sobre todo, asesino mentalmente a la persona que me habla sobre la bondad de tener a Dios en su vida. Me irritan los sacerdotes y las viejas que van a misa. Jamás veo las películas adolescentes. Me encolerizo cuando escucho sobre los Jonas Brothers y su anillo de castidad. No me caen bien las personas que hablan mal de Maradona por haber consumido drogas, ni las personas que sólo me hablan de que no pueden vivir sin ellas. No me gusta que me digan amigo cuando antes me decían amor. Me escandalizo cuando la gente piensa en votar por Kouri sólo por su carisma.

Creer que Paulo Cohelo es un gran escritor me parece risible. El verano: un infierno con arena. Starbucks: un fastfood con cafeína. Gisela me parece la única mujer capaz de hablar durante dos horas sin decir absolutamente nada. No me agrada la imagen que veo en el espejo. Ya no aguanto mi insomnio que ha vuelto con fiereza. El ají me hace llorar y sudar. Aborrezco los almanaques con una vedette de facciones andróginas. Me indigna el pensar que ya son tres años y la memoria no cede. La televisión de señal abierta me es vomitiva. Me incomoda masticar el inglés y no poder vivir el francés.

Conocer gente nueva siempre me hace sentir estúpido o más de lo que soy, lo cual también es estúpido. Me asusta no poder utilizar la palabra “homúnculo” cuando más la necesito. No me gusta que mi ex haya vuelto con su ex. Me acompleja no haber leído Rayuela habiendo leído tanto a Cortázar. Envidio profundamente a los escritores y a los músicos, porque han hecho todas las cosas que yo hubiera querido hacer. Me da cólera que mi vecino, el taradito, luzca más feliz que yo. Me intriga, por no decir me entristece, que en 21 años de vida zigzagueante ninguna musa me haya amado, habiéndolas, y por sobre todo, habiéndola yo amado tanto. Y ni qué decir del hecho de llamarme igual que su ex, que ahora es su actual. No me gusta la barena, ni cierta música criolla, ni los criollazos, ni la salsa, ni que mi madre no me deje tener un gato.

No me gusta sentir el frío que ahora siento, no me gustan las ojeras que porto. No me gusta que afuera estén bebiendo mientras yo tengo tos. No me gusta tener que extrañarte mientras vos duermes tranquila y sin soñar conmigo. No me gusta pensar que a este olvido le siguen más domingos. No me gustaría que Argentina no gane el mundial. No me gusta este estar y no estar.

viernes, 11 de junio de 2010

RECONOCIMIENTOS

Pienso que aún rozo ciertos pudores
que este envejecimiento
que estas noches de lectura
no aportan lo que deben aportar,
quizás te hablo desde la herida
o desde un viejo malecón
que tras olas y piedras
va quedando sólo un trozo de madera
o desde una ventana rota
que de pájaros y azucenas
hereda una tierra infértil
pero te hablo también
de esas otras cosas
del sexo con movimiento torpe
de la excitación
con más arte que profesión
te hablo de mi pudor de hombre
de mi pudor de memoria
de mi pudor de conciencia
de mis años transcurridos
entre libros, amigos y copas
de las películas que he visto
de las veces que como hombre
he sentido el frío de mujer.



SUIMAR

martes, 1 de junio de 2010

DON NICOLAS

lunes, 31 de mayo de 2010

FRASECITAS

"El artista es responsable solo ante su obra. Si es un buen artista, será completamente despiadado. Tiene un sueño, y ese sueño lo angustia tanto que debe librarse de él. Mientras no se libra no tiene paz. Arroja todo por la borda: el honor, el orgullo, la decencia, la seguridad, la felicidad, todo, con tal de escribir su libro". (William Faulkner)

JUGANDO CON MIS SENTIMIENTOS



Ahora que atravieso momentos dignos de lo incierto. Ahora que hay ciertos temores y dudas que bailan. Sobre todo ahora que espero una llamadita o un mensajito me sucede esto. Hace diez minutos sonó mi celular. Yo pensé -sí esta debe ser la llamada que estoy esperando ¡Por fin una respuesta!-. Mi celular bloqueado, muevo teclas como loco y logro desbloquearlo. No era llamada, era un mensaje de texto. Lo leo y me impresiono:

"Eres una mezcla de divina ternura,dulzura, coraje y amor..." Hasta ahí mi corazón latía y mis piernas temblaban, sin contar las ganas de ir al baño, pero lo siguiente fue una cachetada a la ilusión y un HA-HA a lo Nelson. Lo siguente fue: "Te quiero mama! Recibe c/día 1 hermosa frase p/ dedicar a mama. Envía a MAMA al 2080".

Así que a las queridas promociones de Movistar les puedo decir: NO ME SIMPATIZAN.

RETRATO

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.



ANTONIO MACHADO

domingo, 30 de mayo de 2010

UNA MÁS DEL FLACO: MÁS DE CIEN MENTIRAS

Porque siempre hay motivos para pasarla bien. Tenemos el sexo, el rock y la droga.



MOCKUS NO LA HIZO

Es lamentable pero el candidato a la presidencia de Colombia Antanas Mockus ha obtenido sólo el 21,5% de las votaciones mientras que Santos el 46,6%. Suficiente para pasar a la segunda vuelta pero inviable para ganarla. Al parecer Colombia ha optado por el continuismo.

COMO PREPARANDO EL TERRENO: EMBUSTERA

A pocos días del concierto de Joaquin. Aquí les va una joya de la venganza de Praga.



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sábado, 29 de mayo de 2010

ETAPA ZAVALITA II

Se acercan las elecciones, tanto municipales como universitarias. Por Lima siento una curiosidad, un cariño al ruido y una obsesión por aquel pasado sibilino y oligarca que guardan sus edificios viejos y persistentes. También viene a mí el agotamiento de una ciudad que anida el caos, que lo cultiva y lo legitima. Viene a mí el desconcierto y el vértigo por una capital huachafa y amnésica. Me huele mal el segundo lugar de Kouri, con sus credenciales fujimoristas. Aquella figura apocalíptica que representa, que se nos viene si sucediera que ganase. Por mi universidad, aquella huérfana de luces, no siento más que náuseas.

La Universidad Federico Villarreal es la capital del oprobio, la sucesión de lo no debido, la persistencia en el error, el triunfo de la cacosmia. Aquel edificio (“la central”). Aquel viejo edificio de la Colmena que hace muchos años fue la sede del colegio de La Inmaculada, donde estudió Aurelio Miró Quesada, Javier Prado y muchos más, ha atravesado un túnel oscuro y siniestro hasta convertirse en aquel infierno de ladrillos que es ahora. Uno puede entrar por la puerta principal y encontrarse con un busto en homenaje a Haya de La Torre con su inmensa papada inmortalizada. Alrededor de las escaleras del “paraninfito”, en sus muros, se encuentran las placas de antiguas promociones y junto a ellas los afiches de distintos grupos estudiantiles, de diversos colores, cada uno con su número de identificación. Me hacen recordar cinco años atrás, cuando ingresé, y sentía que aquel lugar, conocido por su fuerte presencia aprista, no podía ser tan malo, que quizás con un poco de esfuerzo y dedicación las cosas podían mejorar. Pero han pasado cinco años y lo único que ha cambiado soy yo.

Mis ganas y mis energías forman parte ya de la nostalgia, mientras que la suciedad de los baños, la inasistencia de los profesores, el insulto de los decanos, el reggaeton de los alumnos, el terror a los libros, las desérticas bibliotecas…todo eso sigue igual.

La Villarreal es un microcosmos de nuestra dolosa ciudad, es una síntesis de Lima. La incultura es lo primero y hay que defenderla, pareciera ser su refrán. Y no me equivoco, La Villarreal es Lima, apesta a Lima y persiste en su mediocridad a pesar de los años. Vargas Llosa, en su inmortal Conversación en la Catedral, hace una espléndida descripción de esta urbe errada:

Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú? Los canillitas merodean entre los vehículos detenidos por el semáforo de Wilson voceando los diarios de la tarde y él echa a andar, despacio, hacia la Colmena. Las manos en los bolsillos, cabizbajo, va escoltado por transeúntes que avanzan, también, hacia la plaza San Martín. Él era como el Perú, Zavalita, se había jodido en algún momento. (2004:17)


Pareciera increíble, pero el escenario no ha cambiado. El cielo gris sigue ahí como un Dios burlón de cuya fe me despedí hace muchos años. Los diarios, huérfanos de letra, permanecen y se convierten en sábanas al paso de algún ilustre borracho. Todo persiste en existir. Los afiches, pancartas y carteles de la Villarreal sólo me hacen agachar la cabeza. Salgo de ese edificio, camino hacia el kiosco más próximo y Kouri mantiene gran simpatía entre los votantes, bajo la cabeza. Camino unas cuadras, hasta Quilca, espero a que cambie de luz el semáforo para poder cruzar y desde la ventana de un auto sale disparada una envoltura de helado, bajo la cabeza.

A veces siento que el pesimismo es la coherencia del siglo XXI y la creencia nefelibata del cambio sólo una droga de esperanza. Es como si siempre llegáramos tarde al éxito y no hay metropolitano que nos ayude. Tarde siempre, como ayer 28 de Mayo en que recién los alumnos de la Villarreal han podido realizar su pre matrícula. Tarde siempre.

sábado, 22 de mayo de 2010

ETAPA ZAVALITA

La Universidad Nacional Federico Villarreal paralizó sus clases hace algunos días. La excusa era el cansancio de la corrupción por parte de sus directivos y docentes. El problema es que no creo ni en los acusados ni en los celadores de la justicia. Por la simple razón que muchos de los que salieron a protestar forman parte de esa crapulencia llamada aprismo. Es más, esta es una lucha de apristas versus apristas, de sombra contra sombra, de la náusea con dirección avenida Colmena. Es la lucha por un sueldo que dure lo que las siguientes elecciones le permitan durar. Y yo soy o estoy en la etapa más incrédula de mi vida universitaria, estoy en la etapa “Zavalita” y mi bar es uno que llaman el “Norteñito”.

martes, 18 de mayo de 2010

ASÍ TE VE TU HIJO

Esta información ha sido obtenida de la siguiente página para mayor información: http://blogs.elcomercio.pe/reportube/2010/05/enciende-la-creatividad-de-tu.html















Estos dibujos han sido creados por niños gracias al taller que se brinda en este espacio: Museo de Arte Contemporáneo, en Barranco.


lunes, 17 de mayo de 2010

SABINA Y CHARLY

miércoles, 12 de mayo de 2010

SUEÑOS CON JULIA


CUENTO.



Angella, entre tu ocaso y tus dudas, te mantienes reflexiva y no sabes por qué. Acaso tu mano que se desliza, ingobernable ella, sobre todo tu cuerpo, contando de la cintura para arriba. Hablamos de tu mano derecha, que se desliza y cambia de temperatura a tu cuerpo. Angella, bien sabes tú que los sueños tienen un por qué, no es sólo un absurdo ni una pérdida de tiempo. Por eso te muestras angustiada mientras las sábanas celestes que te regaló Julia cuando eras niña están a punto de caer al suelo, al lado de ese fiero animal al que llamas Andrés, exactamente como a ese enamorado tuyo. Aquel que la memoria ha decidido dejar en la más profunda reconstrucción. Tú sabes, los hechos que este presente tuyo se encargará de moldear y olvidar. Pero mientras tanto Andrés no es más que un animal nocturno y juega con las sábanas caídas, mientras tú te alborotas y decides que llevas mucha ropa aunque sea invierno.

Abres por un momento los ojos y ves a tu alrededor líneas muertas, reflejos de un árbol enraizado hace ya años, recibes de él un mensaje ininteligible y por eso te aferras aun más a la ambigüedad de esta noche fría. Porque no sabes interpretar deseos, porque te sientes inmoral y atraída ante esta situación. Aunque lo niegues tu mano derecha sigue moviéndose por debajo de tu polo con unos dedos adentrándose en tu brasier. Elevas tu rodilla izquierda apuntando hacia ese viejo ventilador, tan obsoleto en este frío de invierno. Con esa misma rodilla aprisionas la única mano que te ha quedado libre, aquella que se encuentra en medio de tus dos piernas desnudas. Bien sabemos que no importa la fecha ni los climas, dormir con pantalón es una barbaridad inconcebible. Por eso duermes con dos colchas y esa sábana celeste que yace arrugada al lado de Andrés.

Te vienen imágenes impropias, te imaginas, por ejemplo, tocar su boca con tu boca. Le envidias que tenga senos más túrgidos que los tuyos pero al mismo tiempo te excita y deseas verlos detenidos y luego en movimiento. La envuelves en cien vestidos, unos rojos otros negros. La vez caminando hacia ti y observándote como una centinela. Oyes el sonido de sus tacos mientras el vestido cede hasta tocar sus tobillos. Al mismo tiempo aprisionas más tu mano izquierda con las fuerzas de tus piernas, que por el momento lucen su desnudez estiradas, los dedos de tus pies se distancian a brevedad de espacio y se yerguen como si una mano los tocase. Julia ha entrado en tus deseos, Angella, admitámoslo, luce una figura de dulces líneas sobre su lisa piel, esa que tú ya has sentido en otras ocasiones y en otros climas. Te has decidido finalmente por ponerle un color al vestido, has optado por el negro. Ese vestido que ha caído al lado de la sábana. Observas cómo apoya sus dos manos sobre la cama, a la altura de tus pies. Se acerca hacia ti deteniéndose todo el tiempo que tú quieras. Andrés te mira quieto, impasible, cualquiera diría que te está juzgando, pero no hay nada que juzgar. Ahora decides jugar con tu cabello, lo muerdes, lo pruebas. Julia te besa y te dice: Chiquita.

Parece que has perdido todo pudor. Por eso esa leve sonrisa en tu rostro, por eso esa gesticulación sugerente. Por eso tus piernas lucen hoy más que nunca deseables. Es porque Julia te está dando el placer que ningún otro hombre te ha dado. Qué grato descubrimiento es el que te acontece. Aunque no seas del todo consciente. Tu cuerpo no discute y por eso tus piernas, recalco, lucen tan deseables. Angella, ves a Julia desnuda y la recuerdas exactamente igual a aquella vez que se bañaron juntas. Hace ya tantos años, en aquella casita de playa en Arequipa. Recuerdas esos veranos en que ibas a visitarla y le dabas un beso en la mejilla, tan prolongado. Ella te abrazaba y te decía: tanto tiempo sin verte, Chiquita.

Recuerdas que después de nadar en la playa se fueron a bañar juntas porque hacía mucho calor en aquel verano del 98. El Fenómeno del Niño ¿Te acuerdas? Julia quitándose el bikini delante de ti y tú ahí, estática, inamovible ¿Qué te pasa chiquita? ¿Por qué esa mirada? Y se quitaron la arena juntas.

Ese cuerpo no ha cambiado en todos estos años, la madurez la ha embellecido inclusive más. Te preguntas si siempre te gustó, debe ser que sí. Siempre la recordabas por sus tacos, querías ser como ella, tan sexy, tan independiente y tan segura de sí. Querías emular aquella fastuosidad por la que andaba por el mundo. Pero nunca pudiste con sus tacos, por eso simplemente nunca quisiste ninguno. En ella la palabra solterona no se aplicaba. Todos sabían que a esa mujer esa palabra no era más que una oquedad del ignorante. Por eso Julia siempre fue tan deseada por todos, por esa galanura, por esa inteligencia, por esa sensualidad tan abrasadora. Tan deseada incluso por ti Angella.

Dejas de morder tu cabello, abres tu boca por unos segundos, los suficientes para emitir ese sonido que proviene de todo tu cuerpo. Te has retorcido, luces acalorada y estiras un poco tu cabeza hacia atrás. Julia besa las zonas de tu cuerpo que el sudor ha mojado. Te sientes desnuda en libertad junto a la desnudez de Julia, besas sus pezones tiernamente, sin hacerles daño, sólo quieres besarlos, jugar con ellos, hacerte niña mientras sudas como mujer. Pero Angella, eres tan feliz y el tiempo no perdona ni consciente la felicidad. Por eso despiertas, abres los ojos en medio de la noche y te vuelves a sentir culpable. Observas a un Andrés inmóvil y adormecido. Angella ¿por qué sonríes? Es que acaso ¿recuerdas todo? Lanzas un suspiro y te miras coquetamente las piernas. Ves el reloj y te sientes feliz que ya sean las cinco de la mañana. El vuelo llegaba a las tres y es posible que ya haya llegado. Hace mucho tiempo que no ves a Julia, hace tantos años. Mueres por verla, ¿y el sueño? Que importa el sueño, mueres por verla. Te vuelves a mirar a ti misma. Nunca habías sentido tanto placer y atracción por alguien. Te vuelves a mirar, las piernas desnudas, y recuerdas la primera vez que viste a Julia desnuda, cuando se bañaron juntas. Seguro tu mamá ya fue a recogerla y ya la trajo a casa. Julia, la engreída de tu mamá, su hermanita menor. Julia, tu tía Julia. Mueres por saber si ya llegó. Sobre todo después de aquellas imágenes mientras dormías, tan reales ellas. Te levantas de la cama y tropiezas con Andrés, que tiene algo en el hocico. Te agachas para ver bien ¿Qué sucede Angella? Pareces aturdida. Andrés se inquieta ante la mirada de Angella y se retira del lugar soltando del hocico un hermoso tacón negro.



SUIMAR

domingo, 2 de mayo de 2010

LA RUPTURA EPISTOLAR DE VARGAS LLOSA

Esto ha sido sacado del semanario: Hildebrandt en sus trece.



Lima, 10 de mayo de 1964


Cheré Julia: Nunca, por lo menos en los últimos años, ha sido posible una conversación sincera entre nosotros. No quiero hacerte ningún reproche, pero sabes muy bien que ha sido así. Te suplico que me escuches ahora, que voy a hablarte con absoluta franqueza, y hagas un esfuerzo por comprenderme. La vida que hemos llevado estos dos años es una prueba flagrante de lo erróneo que es cerrar los ojos ante la evidencia, o forzar la realidad por medio de la violencia.

Es verdad que estoy enamorado de Patricia y sé que esto no es una revelación para ti. Es verdad también que en un principio luché contra esto que tú creerás absurdo e imposible, pero hace tiempo que no lucho más, que he aceptado esa realidad y que ella ha sido un gran fantasma entre los dos, que nos ha amargado envenenando la vida. La razón es muy simple, Julia. Tú sabes tanto como yo que nada resucita lo que ha muerto, y que la violencia no reemplaza al amor jamás. Es violencia. La peor de todas, el haberme obligado a continuar contigo con el arma desleal del suicidio. Una violencia que ni siquiera te ha servido a ti, pues me consta que tú también has sufrido bastante, y por eso no te reprocho todas las escenas, las disputas, las acusaciones tan monstruosamente injustas, todas estas fábulas inventadas por ti, sin duda como justificaciones inconscientes del fracaso de esa aparente reconciliación.

No es posible que tú consideres continuar así es el mal menor y ya tienes que darte cuenta, de manera irremediable, que no voy a cambiar. Te ruego, Julia te lo suplico, reconoce que tengo razón. Tú podrás, quizás, empleando armas indignas de ti, impedir que yo vuelva a ver a Patricia, pero ni tú ni nadie tiene cómo destruir mi amor por ella. Me ha bastado verla de nuevo, un segundo, para confirmar en mí mismo esta evidencia. No quiero a nadie más, no querré nunca a nadie más. Y aun si no la vuelvo a ver, si me viera obligado a vivir lejos de ella para siempre, seguiré fiel a este amor.

Perdóname que te hable así, que te hiera así, pero esa es la verdad, lo siento, y ya has visto cómo no ha servido de nada tratar de esquivarla, de silenciarla.
Me ha costado mucho escribir esta carta, pero creo que ya no es posible continuar con esa conspiración de silencia que ha habido entre nosotros todo este tiempo. Pero quiero ser sincero contigo hasta el final. Si por castigarme, por despecho o por venganza ( ya sé que en determinadas circunstancias estás dispuesta a cualquier cosa) te niegas a concederme el divorcio, lo único que tendrás será provocar un poco más de dolor, pero no aliviar el tuyo.
Si nuestro matrimonio está ya hace tiempo deshecho y sólo sobrevive a sí mismo, si esto ha quedado más que demostrado ante ti y ante mí en estos dos años, lo único que pido es que cedas ante lo ya consumado. Si te niegas a aceptar el divorcio-fíjate cómo no te oculto nada- impedirás que me case con Patricia y me harás pagar bien caro el dolor que puede causarte esta carta, ya que deberé renunciar a ella para siempre. Pero en ningún caso, y esta vez tienes que creerme, volveré contigo. No se puede vivir con una mujer. Por más buena y sacrificada que sea, queriendo a otra. Es cruel y duro tener que decírtelo, pero es así, Julia.
Yo sé que tus celos, toda tu violencia de este último tiempo, se debían a mi frialdad hacia ti, a mi amargura. No quería hacerte sufrir y sin embargo lo hacía y lo inverso también es cierto. No se puede simular el amor. Y además no volveré a pasar momentos tan lastimosos como los de los últimos tiempos. Te ruego que me contestes lo más pronto posible, diciéndome si aceptas que nos divorciemos. Y qué es lo que quieres hacer. Si permaneces en París, entonces iré yo a otro lugar, porque, como es natural, no puedo regresar allá.
Escríbeme a la casa de los abuelos y en todo caso piensa que yo, solamente yo, soy el único causante de tu pena o de tu cólera. No amargues inútilmente a Lucho o a Olguita creyendo así vengarte de mí. Si quieres vengarte de alguien, y tienes cómo hacerlo, piensa únicamente en mí. Mario.

viernes, 30 de abril de 2010

SABINA, HIJO DE PERRA, ME SOBRAN LOS MOTIVOS PARA IR A VERTE



Hoy, aproximadamente a las 8 y30 de la noche, me he comprado la entrada para ir a ver al viejo canalla de los bares santos (ahora ya jubilado) a la dura lección de amor y moco salpicada de noche. Iré a ver a Sabina, a la voz ronca que remece mi copa y se atrinchera en los sábados por la noche, entre amigos, cuando uno más la recuerda.
Conocí a este maestro cuando aún no tenía ni la más puta idea de quién era. Yo era un niño párvulo con muchas ganas de adiestrarme en lo pendejo, en lo que fallé con repetido acierto. Él ya era una leyenda para unos cuantos, también con repetido acierto. La pregunta es cómo llega a un niño la música de un rojo, voz de ultratumba y bombín coqueto. La respuesta es: gracias a un disco de Fito Paez. A diferencia del primero, Fito sí salía en las radios, claro, sólo sus canciones más comerciales pero salía por lo menos. Y siendo yo un chiquillo precoz en cuanto a querer buscar mi identidad musical empecé a encontrar en el rock mi más fiel y honesto modo de expresión y proviniendo yo de una cantera familiar dedicada a la salsa, merengue y cosas parecidas, mi adiestramiento musical fue casi autodidacta.
Fito fue uno de los primeros que escuché. Enamorado a rabiar de su casi odio vocal, como le ponía ganas ese chico al cantar, había cierta ira que me atrapaba. Tenía yo unos 10 u 11 años probablemente, y para los que tengan mi edad (tengo 21) recordarán lo difícil que era conseguir discos en aquella época. Ya eran los tiempos del CD, y estos eran muy caros, inclusive los piratas, que era lo que yo consumía, costaban hasta 8 soles la unidad y para colmo, como buen vendedor pirata, este desconocía elefantiásicamente el material que comercializaba, por lo cual uno jamás compraba “el disco” sino que se veía exhortado a comprar el tonto e impresentable The Great Hits´s… Así fue que en el “disco” de Fito que compré aparecía al final de toda la lista de canciones aquella joya titulada Llueve Sobre Mojado y la tristeza jamás volvió a ser la misma.
Me intrigaba esa voz tan despreocupada, pero no fue sino hasta los 15 que la tristeza tenía ya una hoja de vida, lo cual me daba mayor instrucción en la vida del flaco de Úbeda. A los 18 era ya todo un conocedor, a los 19 un presentador, casi apóstol, a los veinte una víctima pidiendo auxilio al libro: Joaquín Sabina En Carne Viva. Y es que aquí va el porqué de esta necesidad de saldar cuentas con el madrileño de la calle Tirso de Molina.
Ya he contado y abusado de la libertad que me da el blog, que fue creado para asuntos no digamos “serios” pero sí bien intencionados en lo que respecta a una ventana de opinión que linde con lo académico sin ser analgésico, para publicar asuntos que nada tienen que ver con su origen, me refiero a asuntos de mi vida personal y que por lo tanto involucran la vida personal de otros y otras. Me refiero a situaciones como la publicada en Literatura lo que me pasa a mí, de carácter muy personal y muy kamikaze. Abusaré una vez más de esto para explicar la urgencia divina de este concierto. Cuando anduve de amante de la vida, entendamos vida por enamorada y entendamos por enamorada a… omitiré nombre real para evitar problemas, porque a cocachos aprendí y porque esa personita la quiero demasiado como para atreverme a rozar los limites de su tierna y alocada paciencia. La llamaremos Esperanza. Resulta que hubo una época en que los dioses paganos se pusieron de acuerdo en mandarnos al carajo a mí y a unos cuantos amigos del alma, haciéndonos terminar con nuestras enamoradas. Yo venía con mis mil y un defectos y tanto la quería señores que tardé mucho en aprender a olvidarla. Aún tomo lecciones, pero como se dice, me lo tomo por el lado amable y ya me atrevo a disfrutar de eso que algunos llaman imposible, me refiero a la amistad una vez que atraviesas eso del amor después del amor. Y es que es una gran chica, que hasta los deméritos los hace con gracia. Además me siento feliz de haberla introducido al mundo de Sabina, a menos que la memoria me falle y ya lo conociera, pero por lo menos ayudé a alimentar el encanto sabinero.
Una vez habiendo ya vuelto al terreno de los hombres sin mujeres, recuerdo que se me vino a la memoria una canción de él y fue justo cuando me llamó un amigo mío, Joan, que a veces publica en este blog. Él recién se había enterado de la ruptura y me preguntó que cómo estaba. Andaba yo con ella en ese momento por la avenida Salaverry, en uno de mis tantos intentos de no enfrentar la realidad y de pensar esto no puede acabar así, pero lo cierto es que respondí a la pregunta de mi amigo con un inesperado: me faltan 19 días y 499 noches para estar bien. Haciendo clara alusión a la canción 19 días y 500 noches.
Desde ese entonces, mis amigos y yo, teníamos una especie de juego que sólo nosotros compartíamos y que se trataba de fijar un calendario imaginario con los días contados. Pusimos a prueba la canción, íbamos a esperar exactamente 19 días y 500 noches y a ver qué pasa. ¿Conclusión? Nos mintió el muy cabrón, por lo menos a mí, pues tuve que esperar un poco más. Pero en ese trayecto viví demasiado, y recuerdo una noche en especial en la que me enteré que lo inevitable pasó, y que alguien nuevo ocupaba el lugar que antes fue mío. Lo que hice fue recurrir a su libro, una entrevista con huevos de autobiografía. Esto que estoy narrando no proviene de las canteras del resentimiento sino desde la memoria que camina en paz. Porque al fin y al cabo no diré que ha sido divertido pero sí puedo decir que ha sido EL VIAJE. Y es lo que me interesa de este concierto porque así como a mí me tocó ese viaje, estoy seguro que muchos más irán con historias muy propias y muy sabineras a saldar cuentas con ese tipo.
Yo tengo la entrada PLATEA, mi vocación alcohólica no me permitió comprar una más cara, tampoco me quejo. Estoy seguro que me encontraré con muchos amigos. Espero verlos ahí: Joan, Jean, Jorge, Esperanza (que para que no haya malos entendidos, mantengo una relación amical que aprecio con todo cariño). Ahí nos veremos Sabina, que me sobran los motivos para ir a verte.

viernes, 23 de abril de 2010

PENSAMIENTOS SOBRE EL TRATADO DE VERSALLES


Resulta evidente que tras el cese de la guerra, producto del rendimiento alemán, las causas que buscó el tratado por parte de los Aliados no buscó como único fin prevenir otro futuro bélico sino que además significó beneficiarse de su condición de vencedor para imponer una serie de compromisos, que dada su naturaleza resultaban incongruentes e inviables para un estado alemán golpeado. En otras palabras el tratado de Versalles redujo a la ignominia al estado alemán tanto en materia moral, económica y militar, abriendo un camino de fácil vaticinio.
Este camino sería el que produjo la Segunda Guerra Mundial, como una sucesión de lo predecible o como una solución al insulto. Analicemos esto desde el hecho que el estado es obligado a ceder parte de sus colonias, disminuyendo y reconfigurando su espacio geográfico, su poderío militar queda reducido a 100 mil hombres, lo cual serviría de subterfugio para frenar todo intento de insubordinación ante el tratado, por último se vio obligado a pagar una deuda, para quien el mismo Keynes consideraba como un monto imposible de pagar. Como menciona la historiadora Joanna Bourke en su libro La Segunda Guerra Mundial: Un historia de las víctimas, “quizá no nos guste tener que remontarnos tan atrás, pero es cierto que la imposición del humillante tratado de Versalles (1919) a las potencias derrotadas, obligándolas a hipotecar su economía para pagar indemnizaciones de guerra, fue la semilla de un nuevo conflicto…En otras palabras, era inevitable que Alemania tratase de recuperar lo que consideraba su justo lugar en el mundo”.
En efecto así sucedió luego de haber pasado por una inflación, para pasar a una depresión económica, muchos alemanes germinaron la nostalgia hacia la época dorada del imperio. Lo cual se consolidó gracias a la recuperación económica viviente en 1938. Hay que recordar que las tierras que fueron cercenadas no constituían la base de su poderío económico industrial, por lo cual resultó viable su recuperación. Además como lo menciona la historiadora “la derrota de la Primera Guerra Mundial no había logrado acabar con las ambiciones alemanas hacia el este”. Es más, esta situación fue aprovechada por Adolf Hitler dirigiendo las fallas en el primer encuentro bélico tanto a los que pactaron con el tratado como a la clase económica dirigente, es decir el capital manejado por los judíos.
Desde este punto de vista el Tratado de Versalles fue infértil e incapaz de lograr su objetivo desde muchos puntos de vista, falló en prevenir una segunda guerra, falló en querer frenar a Alemania, falló en querer recuperar la economía mediante el pago indemnizaciones y falló en hundir el crecimiento industrial y armamentista a Alemania. Y esto se ve claro, en el libro de Brian Ford Armas Secretas Alemanas: Prólogo a la Astronáutica. Donde se observa su poderío y avance teconólogico.

sábado, 17 de abril de 2010

HILDEBRANDT II

Fuente: http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=96140&Itemid=32



“Lourdes Flores se juega la liga, si pierde el golpe va a ser muy duro para el PPC”, dice.En esta segunda entrega César Hildebrandt analiza el caso Business Track y señala que ve con perplejidad y asombro cómo Giselle Giannotti se ha convertido, de pronto, en el oráculo y en el non plus ultra de la verdad. “Hoy esta señora que está metida en la más abyecta suciedad resulta una heroína distribuyendo lodo por aquí y por allá”, afirma.
Además examina el panorama electoral y señala que él recuerda a Álex Kouri “pidiéndole a Vladimiro Montesinos que el gobierno de Fujimori –o sea su gobierno- perpetrara una medida en contra del Callao para él oponerse y quedar como héroe”.




–¿Cómo analiza el caso Business Track?




He visto con perplejidad y asombro que Giselle Giannotti se ha convertido, de pronto, en el oráculo y en el non plus ultra de la verdad. Ella es una especie de Matilde Pinchi Pinchi mezclada con Juana de Arco. Hoy esta señora que está metida en la más abyecta suciedad resulta una heroína distribuyendo lodo por aquí y por allá.Yo no sé si lo que dice es verdad. Habrá que investigarlo y probarlo. No sé si lo que dice de Jorge del Castillo es verdad. Que se investigue. Pero de allí a tomar a Giannotti como víctima que ahora canta la verdad, francamente hay un tramo tan grande que habría que recorrerlo sólo si se es muy tonto.Ella, para ganar algo de credibilidad, debería empezar por decir quién contrató y pagó sus servicios, cosa que no quiere decir.




–¿Qué opina del hecho que El Comercio, alegando razones de seguridad, no informe el nombre de quien, según Giselle Gianotti, contrató a BTR?





O sea, en nombre de una seguridad absolutamente difusa, El Comercio oculta a sus lectores el nombre que Giannotti le ha dado a El Comercio en confidencia. O sea El Comercio guarda el secreto profesional a sus lectores. Es la primera vez, en mi vida, que veo algo así. Ése es un ejercicio convenido y oportunista del secreto profesional.El hecho que Pablo O’Brien diga que Giselle Giannotti era fuente de El Comercio y contactaba con directivos de ese diario, ¿acaso es un elemento a tomarse en cuenta en futuras investigaciones sobre la relación de ella y el diario?Debería serlo. Pero no lo va a ser, de ninguna manera. El poder de El Comercio intimida a todos en este momento. Pocos son –y EXPRESO es uno de ellos– los que se atreven a enfrentarse a El Comercio. La mayoría queda aplastada por el poderío de esa maquinaria trituradora de carne y demoledora de reputaciones que resulta ser el diario El Comercio.Lo dicho por O’Brien debe ser tomado en cuenta en investigaciones. Pero no va a ser por el pánico que produce meterse con El Comercio, pánico que EXPRESO no siente ni yo tampoco. Esperemos que se sumen otros.





–¿Y cómo ve a Alex Kouri?





Cómo hubiera querido que se quede en el puerto. Yo recuerdo a Kouri pidiéndole a Vladimiro Montesinos que el gobierno de Fujimori –o sea su gobierno– perpetrar una medida en contra del Callao para él oponerse y quedar como héroe; yo lo recuerdo dándole consejos a Montesinos para infiltrar a Alberto Andrade, para matarlo por dentro; yo recuerdo a Kouri como un traidor nato de la democracia. Alex Kouri pretende limpiar el apellido asumiendo ahora la alcaldía de Lima. Ojalá que no lo logre.





–¿Debería preocupar el nivel de aceptación que tiene Kouri en las encuestas?




No, porque primero las encuestas no significan por ahora nada, dado que son muy precoces. Pero tampoco debería sorprendernos porque, si no recordamos mal, Odría también ganó en Lima y Pinochet salió con 41% de los votos.Hace mucho tiempo que, fatalmente, la política y la ética están divorciadas en el imaginario popular. Ese divorcio produce estas sociedades anómicas, donde no hay leyes si no las de la selva. Es un divorcio suicida, porque al final se come el sistema por dentro, lo carcome. Y eso explica por qué Kouri puede llegar a ser alcalde y por qué Keiko puede llegar a la Presidencia. Pero, a la larga, eso va a demoler la democracia, porque si ésta consiste en recuperar dictadores o en reivindicar a gente de la mafia, entonces la pregunta es, ¿de qué sirve la democracia? La democracia actuaría entonces como una lavadora ya no de dinero sino de gente.





–¿Cómo analiza este segundo gobierno de Alan García?



Mucho mejor sin lugar a dudas. En materia económica ha aprendido mucho. Ahora, en relación a la moralidad, me temo que habrá mucho que investigar al final del gobierno.





–¿Cree que podría haber un Congreso peor que el actual?




Lo dudo mucho, aunque yo sé que no hay fondo. El fondo es el centro de la Tierra. Es Julio Verne. Pero dudo mucho que haya algo peor que el Congreso actual. En mis largos años y veteranía de periodista, jamás he visto un nivel como éste, un nivel que produce vergüenza ajena.




–¿Cómo evalúa la gestión de Javier Velásquez Quesquén al frente del premierato?.




Sí, me ha sorprendido. Lo está haciendo mucho mejor de lo que podíamos imaginar, dada su capacidad verbal. Debo reconocer que está haciendo un enorme y disciplinado esfuerzo por controlar un gabinete que tiene chirridos muy claros en su maquinaria. No es fácil dirigir una orquesta con tantos solistas narcisistas, y él lo está haciendo bastante bien.Le reconozco, además, comprender que el diálogo es imprescindible. Le reconozco asimismo ese talante democrático para ver en el diálogo una salida a los impases. Lamento, eso sí, que no haya tenido reacciones más rápidas, como en el caso de Chala; aunque también tengo que admitir que hay dirigencias intratables, intransigentes y deseosas de la confrontación, porque de eso viven políticamente hablando.





Panorama electoral–Pasando al panorama electoral,

¿le sorprende la eventual postulación de Lourdes Flores a la Municipalidad de Lima?



No, y me parece una hipocresía decir –como lo ha hecho Ántero (Flores-Aráoz)– que ella ha pasado a segunda división. Lourdes ha actuado con realismo respecto de sus expectativas y su destino. Le haría un gran bien a la ciudad que asuma la alcaldía, porque en primer lugar lo que haría Lourdes –y quiero creer eso– sería levantar alfombras. Pienso que hay mucho que investigar en la gestión de Luis Castañeda. Están los temas como el de la empresa Comunicore, el Metropolitano, las sobrevaluaciones sistemáticas de todas las obras del municipio. Todas las obras han costado, si no el doble, un tercio más que el presupuesto original. Y el hecho que Marco Parra se haya comprado un BMW de 65 mil dólares –que ahora oculta pero que sigue teniendo– a mí me da muy mala espina.





–¿Está íntimamente ligada la supervivencia del PPC como partido al éxito electoral de Lourdes Flores?




Claro que sí. Lourdes Flores se juega la liga; se juega el campeonato. Es sí o sí. Si pierde Lourdes Flores, el golpe va a ser muy duro para el PPC, sería ungolpe casi terminal. Considerando que Lucho Bedoya tiene 90 años y que Lourdes era su visible sucesora –y que con esta derrota se convertiría en una especie de perdedora crónica vitalicia–, la agonía del PPC sería inminente.



–¿Cómo proyecta el panorama para la próxima elección presidencial?



Supongo que tras las menciones de Castañeda, Keiko, Toledo y Ollanta Humala, supongo que falta allí el quinto elemento; al igual que en la película falta el outsider, la sorpresa, el candidato que todavía no hemos previsto, no lo sé.




–Alan García ha dicho que el outsider va a ser aprista…




No descartemos eso. No creo que sea una fanfarronada novelesca. De pronto sí. Todo es posible en el paisaje electoral peruano. Pero si al final compitieran Castañeda, Keiko Fujimori, Ollanta Humala y Alejandro Toledo, evidentemente, volveríamos al mal menor que, en realidad, es la teoría que sigue prevaleciendo.


–Ve posibilidades a Humala


Creo que es el que menos posibilidades tiene. Tengo la impresión que, a pesar de su buena fe y sus buenas intenciones, no ha logrado zafarse del tumulto. Sigue en la barahúnda, en la muchedumbre arrebatada y no ha logrado diseñar un programa; además en términos económicos no tiene nada claro. Y sus congresistas han sido de una indigencia intelectual absoluta –los que se fueron– y de una incompetencia dramática -los que quedaron-. Creo que parte de lo peor del Congreso llegó gracias a Humala.En cuanto a los otros, puedo decirle que si yo tuviera al frente a Satanás y a Keiko, votaría por Satanás porque me parece mucho menos hipócrita que Keiko.





–¿Y cómo ve a Toledo?.



Toledo tiene un gran público. Ahora, tendría que revisar mucho sus modales, sus relaciones familiares, sus amistades; y otras cosas como para que no olvidemos por completo algunas vergüenzas de su gobierno.


–¿Ve segura la continuidad del modelo económico con el próximo gobierno, sea quien fuere el nuevo presidente?.


Claro, porque la alternativa suena apocalíptica; suena a una especie de ‘chavismo’ sin petróleo. Suena a la condena inexorable a un desbarajuste completo de la economía. Hacer ‘chavismo’ sin petróleo es completamente de locos. Si hacer ‘chavismo’ con petróleo ya resulta temerario, como vemos, hacerlo sin la riqueza del Orinoco es decir, no la veo ni tú tampoco.