sábado, 10 de enero de 2009

UNA TORTA Y UN AMOR


Las apuestas corrían por mi parte y por la de un amigo más, la primera cachetada valía cinco soles, bien ganados, asumo yo, la noche entera: un tequila.

La propuesta fue inesperada, es el cumpleaños de la enamorada de Gonzalo, me dijo Manfred, vía Messenger, habrá que conocerla, pensé yo. Es más, aquella situación me parecía sumamente interesantísima. Gonzalo es un amigo que conocí cuando incursioné en esas cárceles dogmáticas que representan las (j)aulas de colegio, no me puedo quejar del colegio donde nos conocimos, creo que hasta estoy agradecido de haber llegado a ese lugar de pastos incompletos y de nefelíbatas niñas aspirantes a modelos de Lima Teens. Esas impensadas paredes terminarían encontrándonos a Manfred, Gonzalo, Mandi, Arístides, Rodolfo, Camarena y a mí. Y luego de tres años de ausencias interrumpidas por la amistad recibo el mensaje: Gonzalo tiene enamorada o más bien, es el cumpleaños de la enamorada de Gonzalo.

Nos reunimos en la casa de Manfred a eso de las nueve de la noche, el plan era a las ocho, y salimos a la diez, con esa característica de puntualidad que nos hermana. En fin, el tiempo es relativo, pero las excusas no siempre son relativas y las llamadas telefónicas desde el otro lado del mundo (otro lado del mundo: distrito de Ate, lugar donde vive la enamorada de Gonzalo, y nosotros en Chorrillos, como comprenderán la distancia es “relativamente” lejana, sin embargo aunque estemos en una era postmoderna, no hay forma alguna en que los traseros sientan ese “relativismo” postmoderno de estar sentado todo el tiempo que dura el recorrido, y si me permiten agregar algo más, el relativismo aniñado de la postmodernidad me parece despreciable) empezaron a sonar en el celular de Gonzalo, era ya obvio que íbamos a llegar “relativamente” tarde( el uso de lo relativo puede resultar irritante, pero en ocasiones sirve, la excusa es el gran invento del hombre). Íbamos a llegar tarde. No sé si por comprar el tequila, quizás porque no llegué a tiempo a la casa de Manfred, quizás porque fuimos a recoger a Mandi, que estaba ebrio en un chifa, de cuyo lugar prefiero no recordar, o quizás porque la tardanza estimula la llegada, que bien resulta en un alegre recibimiento o en un: putamadre.

Resultó lo primero, un alegre recibimiento. Verónica, la enamorada de Gonzalo, salió a recibirnos, cuando aún se encontraba sobria, característica que no tardó en abandonarla conforme se fueron sumando las cantidades generosas de alcohol que presenciamos y exterminamos aquella noche.( Fuimos únicos, fuimos únicos, seámoslo siempre). Debo recalcar en estas líneas que nadie salió “relativamente” sobrio de aquel lugar al otro lado del mundo.

El tequila que compramos yacía tranquilo en una mesa a la espera de algún desgraciado, que desgraciadamente no fuimos nosotros en ese momento, pero que tengo entendido hubo el desquite días después. Las personas iban llegando poco a poco y Verónica parecía que trataba de descifrar ese enigma que resulta ser Mandi. Gonzalo por su parte creo que practicaba en su mente pasos de baile con que impresionar al público(nosotros, aquellos, su amor). Y Manfred, bueno, Manfred simplemente era Manfred, es decir aquel gordito que de alguna manera que nunca lograré comprender tiene esa llave mágica de humor, y además creo que una vez que estuviera ebrio se le iba a “mandar” a la hermana de Verónica( Verónica, esta es una información que ha sido debidamente investigada con las mismas fuentes que destaparon el caso de los petroaudios, es más se utilizó el mismo sistema de interceptación telefónica para poner al descubierto las intenciones de aquel gordito) Todo iba bien hasta que…la verdad todo resultó bien, pero me resulta imposible no poner puntos suspensivos en los textos, disculpas públicas, again. Verónica pareció darse por vencida al intentar descifrar ese universo inefable que emana Mandi, un universo francamente exquisito a lo Homero Simpson, y que Mandi maneja con la genialidad del maestro ¡Viva Mandi!( además es un gran bailarín. a lo, a lo…es un gran bailarín) Verónica se quedó hablando con Gonzalo, apoyada en sus rodillas y Mandi pasó a sentarse a mi lado. Por si alguien se pregunta qué hacía yo, pues la verdad no me acuerdo, supongo que imaginar cómo iba a escribir lo que ahora estoy escribiendo y claro cómo no, bebiendo.

-Te apuesto cinco soles a que le da una cachetada. Dije yo.

-Vale, yo te apuesto a que le vuelve a tirar otra cachetada. Dijo Mandi.

Al cabo de quince minutos de trazar la apuesta, ésta se cumplió. Fueron, una, dos, tres bofetadas por lo menos las que amenizaron la noche ante la incredulidad jubilosa de los actores, que me estaban llenando los bolsillos y que convirtieron el azar en la mejor comedia de la noche. Miento, la tercera mejor comedia de la noche. ¿Cuál fue la segunda? Pues ver bailar al Mandi con Verónica, que creo yo, fueron los mejores pasos de baile que he visto en un hombre en toda mi longeva vida de veinte años, mejor que los de Chaplin en Modern Times, y Gonzalo lanzando arengas junto a Manfred:¡ Mandi, Mandi!, ¡Chorrillos, Chorrillos, Chorrillos!. ¿Cuál fue la mejor? Pues el tratamiento torta-facial que recibió Verónica de parte de Gonzalo. Sin embargo la historia está escrita de venganzas y esta no fue la excepción. El acto sin premeditación, pero si con ventaja y ganas de revancha, se dio en el baño de la casa, agua y torta que terminaron embarrándome a mí también, un ya demasiado feliz invitado a esas horas de la reunión.

Verónica terminó derrotada por el alcohol, pero la peleó bien, con heroísmo e hidalguía, que bien valieron los aplausos de las copas chocándose entre sí para prologar un salud. Manfred nos anunció el fin de la velada y bueno para entonces yo ya me había comprometido a escribir lo vivido aquella noche, en donde la juventud reinó en forma de Cupido a lo Springfield, de baile a lo Cantinflas y Chaplin, de amistad a lo hermanos Marx, de sonrisas a lo eterna primavera, de complicidad a lo Carpe Diem. Feliz cumpleaños Verónica, feliz relación Gonzalo. Feliz amor, ambos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amor, amigos, rock&roll y alcohol...
VIDA
Nota: el orden es suceptible a cambios.

Anónimo dijo...

erZ lo max!!! gracias... y definitivamente fuiste parte de mi venganza x burlon!! =)

Anónimo dijo...

hahaha nunca podre dejar de sonreir al leer estas lineas!

aun falta el cumpleaños 2009 xD

hahaha te qiero neroooo aunq seas un borraxooooo